Tras la muerte de Fidel Castro, la actividad informativa se ha disparado y son muchas las noticias que nos traen los periódicos y telediarios de todo el mundo del líder revolucionario. Todos los días salen a la luz nuevas noticias sobre su vida, tanto de sus detractores como de sus admiradores.
Está claro que Castro fue un personaje controvertido y conocido en todos lo confines del planeta. Después de que su Ejército Rebelde derrocara al dictador Fulgencio Batista en 1959, Castro no perdió tiempo en hacer sentir su presencia más allá de los confines de su isla natal. Y conseguir notoriedad desafiando abiertamente a los EEUU con el apoyo claro está, de la aparentemente invencible Unión Soviética. Que durante años fue su mayor aliado.
Pero nosotros no queremos hablar de política. No queremos entrar en la controversia y postularnos en ningún bando. Lo que nos interesa a nosotros, no es la política si no el político.
Como sabéis lo que nos interesa a nosotros es el negocio de la heladería y todo lo relacionado con el mundo del helado y aunque parezca extraño, es por eso por lo que hoy estamos hablando de Fidel Castro, gran amante de los helados, que como veréis en este artículo una de las posesiones de Castro era con una fábrica privada de helados para uso personal.
Hace unos días os contamos como Fidel, cuando llego a la Habana y se hizo con el poder, encargo construir Coppelia, la denominada «mejor heladería del mundo». ver artículo
Hoy os traemos más curiosidades sobre el líder cubano y su relación con el mundo de los helados. Y es que rebuscando en la hemeroteca, hemos encontrado noticias que nos han sorprendido sobre la vida del controvertido mandatario cubano.
La vida de lujo de Fidel Castro
Juan Reinaldo Sánchez trabajó al servicio de Castro durante 17 años de guardaespaldas y aunque murió en el exilio hace año y medio llevándose a la tumba infinidad de información sobre Fidel Castro, dejó escrito un libro llamado «La vida oculta de Fidel Castro» donde revela muchas facetas de la vida del cubano que no se conocían.
Una de ellas, es que contaba entre sus posesiones con: Más de veinte mansiones, yates y criadas. Como decía Sánchez «vivía como un capitalista con todos los placeres de un monarca del siglo XVI». Algo que no encaja muy bien con lo que predicaba Castro, Ya que mientras el pueblo cubano vivía gracias a las ayudas de la URSS, primero, y sobrevivía después a duras penas tras la desmembración del bloque comunista, el líder comunista contaba entre sus posesiones con una Isla privada y una fábrica de quesos, yogures y helados para su uso particular y de quien el decidiera. Mucho le tendrían que gustar los helados, para hacer construir la «mejor heladería del mundo» y su propia fábrica de helados.
El negocio tras la muerte del dictador
Tras la muerte de Fidel, son muchos los cubanos exiliados que han celebrado su muerte y que han aprovechado el fallecimiento del dictador cubano para hacer negocio con su muerte.
Entre ellos encontramos una heladería de Miami que han aprovechado su muerte para crear un helado muy peculiar. Y es que el nombre que le han dado a dicho helado es el de «Quémate en el infierno, Fidel». La dueña de la heladería llamada Azúcar ha creado este helado con una mezcla de chocolate y pimentón picante. Una combinación extraña, pero como dice la propietaria de la heladería Suzanne Batlle «se murió y me imagino que se fue al infierno en lugar del cielo. Lo hice para él»
No solo Suzanne con su peculiar helado ha incrementado las ventas en su negocio gracias a la muerte de Fidel, son muchos los que con un derroche de imaginación se han sumado al carro.
Como una tienda de regalos en el barrio Pequeña Habana de Miami que han creado botellas de sidra de manzana cubiertas con sombreros de paja en miniatura y banderas cubanas con la etiqueta «Sólo abrir cuando muera Fidel». Pero en está tienda de regalos cubanos han sacado las botellas de sidra, en la tienda podemos encontrar desde camisetas con el lema «Muerto el se acabó la rabia» o bolsas con la frase «Cuba libre».
Uno de los artículos que nos ha llamado la atención en este alarde de imaginación, son unos rollos de papel higiénico con la cara del fallecido Fidel.
Como veis la inventiva del ser humano no tiene limites y las formas de sacar rentabilidad a un negocio, no respeta ni a los fallecidos.
Como veis, la vida del Líder Revolucionario camino de la mano del mundo del helado. Desde la mítica Coppelia cuando llego a la Habana, Portugalete que es el nombre de la fabrica de helados que ordeno construir para su uso personal, o este helado creado tras su muerte por Suzanne Batlle para celebrar el fallecimiento de Castro.
Está claro que Fidel Castro era un amante de los helados como nosotros y todo aquel que le conocía lo sabia, como Gabriel García Márquez que escribió que en una ocasión vio a Fidel Castro, comerse no menos de 28 bolas en una sola sentada. Parece una cifra un poco exagerada, pero hablando de un hombre como Fidel Castro, cualquier cosa nos parece posible.
Bueno amigos, esperamos os hayan perecido interesantes los datos que os hemos traído hoy y esperamos que sigáis visitando la web de Icesoft, donde os iremos informando puntualmente de todo lo relacionado con el mundo del helado y el negocio de la heladería puntualmente.
Hasta pronto.
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